Anticapitalista

"Simone Weil lo expresó perfectamente: "Una fuerza pequeña y dirigida prevalece sobre una fuerza grande y ciega".

El capitalismo se originó a través de la cosificación violenta de la Tierra —nuestro hogar común—y todo lo que en ella habita. Marcado por conquistas coloniales, la apropiación indebida de recursos comunes y la contaminación proveniente de las industrias.

Hoy, más que nunca, se hace imprescindible unir nuestras voces y fuerzas en una lucha colectiva que se base en el apoyo mutuo y la solidaridad. Juntes podemos defender nuestro planeta y los recursos que nos pertenecen a todes y a su vez no son de nadie, de aquellos que los acaparan y destruyen.

Desde una perspectiva de ecologismo social rebelde, debemos poner la defensa de la Tierra en el centro, ya que es la base sobre la que se asienta nuestra autonomía social y material.

Es tiempo de tirar del freno de emergencia y adoptar un enfoque anticapitalista que promueva el decrecimiento autogestionado, con un compromiso internacionalista, decolonial y antipatriarcal.