MissComadres

MISSCOMADRES no es sólo un proyecto de diseño de camisetas feministas chulas. Nosotras nos sentimos como un espacio para visibilizar y contar los sentires y los pensares que nos conforman y atraviesan. 

Nos reconocemos y habitamos en un territorio geográfico, Andalucía, y hablamos desde aquí porque sólo podemos hacerlo desde la lengua que utilizamos y nos proyecta al mundo; desde esta periferia precaria que nos obliga a despedirnos de las que amamos y a la que cuesta retornar.

Una de nosotras ironiza con la idea de crear(nos) una genealogía feminista del caos y puede que, al final, nuestro proyecto vaya de eso: de recuperar, de una manera aparentemente desorganizada, esos antecedentes que forman la historia familiar de los feminismos, en nuestro caso un Feminismo por Alegrías. (¡Y a ver quién se atreve a quitarnos lo bailao!). Queremos recuperar a nuestras referentes, a ellas y a sus vidas imperfectas, sus pensamientos y sus posicionamientos en la lucha, a su resistencia. Y queremos hacerlo con nuestras herramientas, creando discurso, debate y, por qué no, chascarrillos... porque "no queremos subirnos al carro, ni empujarlo, queremos sentarnos juntas, regar y ver brotar las amapolas".[1]

MISSCOMADRES apuesta por un modelo de economía feminista, social y solidaria desde la selección de textiles, la elección de cooperativas de trabajo, proyectos de autoempleo y espacios autogestionados para la producción.

Nuestra ropa es ecoética, pensada bajo parámetros de sostenibilidad ambiental, hecha con fibras procedentes de cultivos ecológicos donde se limita el uso de ciertas sustancias tóxicas. Además, estos textiles son confeccionados por personas que tienen garantizados unos mínimos de derechos laborales en lo relativo a los sueldos, la salud, la seguridad y la sindicalización.

Optamos por un consumo consciente y crítico con los sistemas de explotación a personas y al planeta. Intentamos, dentro de nuestras posibilidades, trabajar con marcas que velen por los derechos de las personas que los fabrican y que se comprometan con una producción respetuosa con el medio ambiente.

Apostamos por un FEMINISMO POR ALEGRÍAS sin perder de vista que nuestro objetivo es “ese horizonte de transición, hacia la utopía colectiva del buen vivir”.
·
·
[1]O te subes al carro o tendrás que empujarlo. Ni me subí, ni lo empujé. Me senté en la cuneta y alrededor de mí, a su debido tiempo, brotaron las amapolas. Poema de Gloria Fuertes.
[2]Palabras de la fabulosa Amaia Pérez Orozco.